Julia, querida:
Tres bellas, ¡qué bellas son!
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿digo que amo a Soledad?
No; a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que... no, es poca su beldad.
Soledad, amor mío:
Tres bellas (que bellas son)
me han exigido -las tres-
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo... a Soledad.
No a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
¿No aspira mi amor a Irene?
¡Que no! ¡es poca su beldad!
Irene, querida damisela:
Tres bellas -¡qué bellas son!-
me han exigido las tres
que diga de ellas ¿cuál es
la que ama mi corazón?
Si obedecer es razón...
¿digo que amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No: aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.
Lo siento, no estaban a la altura, señoritas...
Tres bellas -que bellas son-
Lo siento, no estaban a la altura, señoritas...
Tres bellas -que bellas son-
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a... ¡Soledad!
¡No! ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No... ¿aspira mi amor a Irene?
¿Qué? ¡No! ¡Es poca su beldad!
Rápida. Y, la verdad, muy bien. Pero... estoy confusa. ¿Realmente cada estrofa afirma algo diferente? ¿Estás segura? Hay demasiados cambios de signos de puntuación.
ResponderEliminarRevísalo: cada estrofa tiene que afirmar que ama a una diferente, y el cuarto... a ninguna.
Vale, es verdad, ¡ya lo he cambiado!
ResponderEliminarAhora sí que es perfecto. Enhorabuena.
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