Linimia

Bienvenidos a mi blog, un espacio donde iré colgando los diversos trabajillos que nos vayan mandando en clase.

¡Espero que os guste!

domingo, 23 de enero de 2011

Patagonia, todo un paraje por visitar

16/11/2001
Etapa 0 (llegada)  Palma - Madrid - Buenos Aires - Los Antiguos
Me encuentro sentada en el avión, preparada para 16h y 10min. de viaje si todo sale según lo previsto. Llevo material de sobra para ir conociéndome mejor el lugar al que el equipo y yo nos dirigimos. Compuesto por un cámara, Alex, dos alpinistas, Alicia y Eric, tres biólogos austriacos, dos antropólogos y yo, reportera, al equipo se le unirán dos porteadores que nos guiarán en nuestra indagación, en la que cada uno de nosotros participa por diferentes motivos; así que el grupo se dividirá.
Tras el viaje a Buenos Aires, una avioneta a manos de nuestros alpinistas, nos conducirá hasta "Los Antiguos", donde comenzará nuestra primera etapa.
Ahora voy a echarme una cabezadita, la noche se presenta larga y demasiado embotada de información para mi cansada consciencia.
Hemos llegado ya al que será nuestro hogar durante dos días, mientras concretemos la expedición. Los alrededores son maravillosos, pero ya aquí notamos la rasca que se intensificará en cuanto comencemos a subir. Tenemos vistas al lago argentino, precioso. Pero, si tuviera que quedarme con algo de aquí, serían las deliciosas cerezas de la zona.

Y éste será nuestro itinerario: Cueva de las Manos - Perito Moreno - Torres del Paine


18/11/2001
1ª etapa: Cueva de las Manos
Nuestra primera expedición ha comenzado con el nerviosismo inicial y con más ganas que nunca.
Nos hemos trasladado todos menos los alpinistas, a pie, hasta la cueva. Los antropólogos nos han explicado todo lo que sabían hasta el momento: las pinturas rupestres, que simbolizaban la caza, los frutos y ellos mismos mediante la imprenta de sus manos en la roca utilizando la sangre de sus cacerías, formaban parte de sus rituales con especial componente mágico (en una especie de "unión mísitca" entre los participantes y las fuerzas telúricas).
Hemos pasado el día en la cueva, y al atardecer nos hemos despedido de los antropólogos, que se van a quedar dos semanas estudiando junto a un grupo de espeleólogos y arqueólogos.
Nuestra primera etapa ha superado las expectativas y ya nos dirigimos a la segunda. Aunque antes tendremos que hacer cinco paradas, al ir alternando coche-pie, el camino va a ser largo, pero calculamos que en seis días estemos ya en nuestro segundo destino. Contemplaremos el lago del Volcán, el Azara y Belgrano y tras éstos el San Martín y Videma (que atravesaremos en barco).
¡Se me olvidaba! El fuerte viento se ha llevado mi preciado gorro anaranjado... lástima.

24/11/2001
2ª etapa: Perito Moreno
Hemos desayunado hasta más no poder, sobretodo Alicia, la alpinista, que se ha zampado dos huevos fritos con salchichas aparte de tostadas y café. Nos hemos puesto en camino muy temprano, los ánimos estaban a flor de piel, aunque estaba presente el cansancio de toda esta semana pasada, y eso se notaba en el ritmo del equipo. Con Eric y los austriacos al frente nos hemos puesto en camino. A las 7.30 am. hemos recogido a nuestros porteadores que nos esperaban en el mirador. Hemos comenzado la expedición por mar y hemos acabado subiendo al gran glaciar. 
Imponente. Ésa es la única palabra que existe para definirlo. Conseguir sostenerte en pie sobre la gran masa de hielo que se alza sobre el mar 60 metros, y con un frente de 5km. sin que las piernas te flaqueen, imposible. 
Alex, nuestro cámara, ha conseguido unos planos increíbles: 

Dejo lo peor para el final. Mientras indagábamos por la superficie del glaciar, dos de los biólogos decidieron emprender su propia ruta. Cansados de no encontrar vida alguna, se adentraron en la espesa niebla que precedía a las montañas. No nos dimos cuenta hasta que en el silencio más puro en el que nos encontrábamos, un sonoro grito rasgó el cielo. Alarmados corrimos pesadamente hacia la neblina, con los bultos golpeándonos las espaldas, y acabamos guiándonos por los gemidos de uno de los biólogos, que a duras penas arrastraba el cuerpo inerte de su amigo. Tras de ellos, un rastro de sangre.
Hoy hay que lamentar la muerte de un gran compañero y hay que aprender de su error. Mañana nos hemos tomado el día libre por lo acaecido; nos despediremos de los otros dos biólogos, que deciden abandonar aquí.

28/11/2001
3ª y última etapa: Torres del Paine
Nuestra última expedición se ha presentado con retraso, esperábamos empezarla ayer, pero a Alicia tuvo una indigestión - y no me extraña. El equipo se ha hecho bastante pequeño, sólo quedamos Alex, Alicia y Eric, los porteadores y yo. Hoy ha sido para mí la más dura e increíble expedición. Escalar los cuernos del Paine.
Nos hemos equipado como nunca lo habíamos hecho. Como mulas, los porteadores, no se quejaban. Sudando en pleno invierno y con cinco capas de ropa, al comienzo casi me desmayo. Convencí a duras penas a todos para quitarme unas cuantas capas de ropa y ya cuando tuviera frío me las pondría. ¡Y qué frío! Todavía tengo los labios cortados y las manos agrietadas.
La ruta fácil nos esperaba a Álex y a mí, guiados por Alicia y Eric, que ya después se desviarían. 
Siendo consciente de la respiración y controlándola para que no se me descontrolase, subimos pacientes y sin variar el ritmo durante una hora. Los alpinistas, con manos de hierro, les bastó un trago para reponerse. Yo, sin embargo, tenía las manos cortadas y agrietadas. Pero no cesé ni lo hice saber hasta que llegamos a nuestra cumbre. Allí nos despedimos momentáneamente de Alicia y Eric y de un porteador. Al atardecer nos reencontramos con nuestros amigos alpinistas que ya habían completado costosamente la montaña y bajamos el tramo que nos quedaba. 
Fue alucinante.  


30/11/2001
Vuelta a casa: Buenos Aires - Barcelona - Palma
Estoy sentada en el avión, igual que al comienzo, pero ésta vez es de vuelta.
He estado reflexionando durante cuatro horas seguidas, y todavía podría pasarme las diez que quedan. La conclusión que he sacado es breve, pero contundente.
Este viaje me ha aportado gran conocimiento y cultura, capacidad de lucha y superación, la amarga realidad de decir adiós, pero sobretodo, una gran experiencia para repetir y unas valiosas amistades para conservar.
Ya hemos hecho la promesa de vernos, Alicia, Eric, Álex y yo, al menos una vez al año. 
El próximo verano estaremos sentados en la playita y disfrutando del calor y del sol, ¡que ya los añoro!

1 comentario:

  1. Absolutamente estupendo. Laura ¿has ido a Patagonia de verdad?

    ResponderEliminar